Poco o nada se enseña en las instituciones educativas sobre orientación vocacional, la mayoría de los jóvenes de todo el mundo llegan incluso a cursar carreras universitarias completas antes de encontrar su verdadera vocación, claro está que se trata de un tema mucho más complejo que plantea desde el autodescubrimiento hasta los talentos y capacidades innatas de cada individuo, pero la preparación a través de la orientación vocacional es más que necesaria para que los jóvenes cuenten con los conocimientos mínimos necesarios para conectar las partes del complejo rompecabezas que definirán su rumbo en la vida posterior a los estudios básicos.
Por ello resulta de gran importancia orientar a los jóvenes desde temprana edad y en cada uno de los niveles que cursara en lo largo de su preparación académica previa a la educación superior o elección de profesión, ya que comúnmente suele impartirse superficialmente una breve introducción al mundo profesional a los estudiantes solamente en los últimos años de curso, esto hace que los jóvenes no comprendan ciencia cierta el funcionamiento del sistema en este nivel superior al que se encuentran hasta ese momento, mientras que los jóvenes que reciben orientación sobre el ámbito profesional desde edad temprana suelen ser más certeros y funcionales a la hora de desenvolverse dentro del área por la que deciden optar.
El conocimiento previo de un sistema permite que se tomen las mejores decisiones pues más allá de una simple idealización se enfrenta desde un principio con la realidad, beneficios, desventajas, posibles problemas y demás, entre muchas otras cosas, conocer todo esto sobre el ámbito profesional y todos los elementos que forman parte de este permite a los estudiantes tomar la mejor decisión en base a sus cualidades, herramientas adquiridas hasta el momento y conocimientos previos sobre el área que elija.